El feminismo se divide actualmente en tres olas, aunque hay feministas que hablan de cuatro, siendo esta la que estaría vigente actualmente. En esta entrada comenzaremos a hablar de la PRIMERA DE ESTAS OLAS.
En la primera ola hay que destacar de manera importante dos nombres, OLIMPIA DE GOUGES y MARY WOLLSTONECRAFT.
El siglo XVIII, durante la época de la Ilustración, es donde aparece por primera vez el feminismo junto a sus primeras derrotas, aunque no se conoce como feminismo hasta 1872, cuando Alexandre Dumas hijo usa por primera vez el término.
En 1791, Olimpia de Gouges escribe La declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana, con el que reclama el derecho de las mujeres tanto a ser llevada a la horca, como a subir a la tribuna. Siendo precisamente este su triste final, pues murió guillotinada.
En 1792, Mary Wollstonecraft escribía Vindicación de los derechos de la mujer, considerada la obra que funda el feminismo, es decir, uno de los pilares fundamentales de la teoría feminista actual. Esta obra aborda la inclusión de la mujer en los principios de la Ilustración a nivel universal, la aplicación del principio de igualdad, la educación y la eliminación de los prejuicios. También Mary tuvo un triste final, aunque simbólico, pues murió dando a luz a una niña.
Pero previamente a estas dos mujeres ya había habido otras muchas que denunciaron las diferencias en cuanto a derechos y oportunidades. Estas no se consideraron feministas puesto que no cuestionan el origen de esta desigualdad, pero también sentaron precedente para el posterior cuestionamiento.
Otra mujer a destacar fue CHRISTINE DE PIZAN que en 1405 (Renacimiento) escribió La ciudad de las damas, sentando precedente para comenzar un debate sobre los deberes y la naturaleza de los sexos. Esta obra fue atribuida a Bocaccio hasta 1786, y fue entonces cuando Louise de Kéralio recuperó la autoría de Christine. En la obra, cuestiona todos los escritos cuyos autores eran hombres, en los que la figura de la mujer es recipiente de males y vicios, habla de misoginia y elogia la vida independiente de las mujeres de su época. Christine quedó viuda, de un matrimonio con un hombre 10 años mayor que ella, a los 25 años, con tres hijos a su cargo, su madre y una sobrina sin recursos.
Es en este punto donde aparece el primer hombre que crea polémica en su época, POUILAN DE LA BARRE, un cura de 26 años que escribe La igualdad de los sexos en 1671. En el que critica los prejuicios y habla de dar a las mujeres la oportunidad de formarse para alcanzar esta igualdad. Publica también otras dos obras La educación de las damas para la conducta del espíritu en las ciencias y las costumbres y La excelencia de los hombres contra la igualdad de los sexos. Con frases célebres como “La mente no tiene sexo”. Y con ellas sienta precedente para las reivindicaciones de las mujeres que surgirán más tarde: el derecho a la educación. Y algo mucho más moderno “La discriminación positiva”, alegando que a las mujeres se les había despojado de todos sus derechos y era necesario remediarlo de alguna forma.
Y a partir de lo que vais a leer a continuación es cuando empezaréis a comprender algunas de las cosas que personalmente me hicieron entender cuánta historia nos ha sido ocultada. Pero esto lo dejo para la siguiente entrada, no me odiéis.
Fuente utilizada:
Varela, Nuria. 2014. Feminismo para principiantes by Nuria Varela(2014-09-24).
Comments