ROLES Y ESTEREOTIPOS DE GÉNERO
*Antes de leer este término ir a conceptos nº2 (si no lo has hecho ya) para comprender la diferencia entre sexo y género y entender todos los conceptos en conjunto*.
Según nuestro género, aprendemos y ponemos en práctica una serie de comportamientos aceptados como femeninos y/o masculinos (algo que nos van enseñando desde la infancia); estos comportamientos van a ser considerados “apropiados o no”, provocando reacciones diferentes según si son acordes a nuestro género o no. Dichos comportamientos se denominan roles de género, y están directamente relacionados con el reparto de tareas.
Es importante comprender que este tipo de roles son impuestos y que por tanto generan muchas dificultades en aquellas personas que no encajan con el rol que se asigna a su género, además de generar un reparto desigual en las tareas asociadas a cada género, es decir, menor cantidad de mujeres que desempeñen “tareas de hombres” y viceversa.
HEMBRISMO
El término de hembrismo se utiliza para referirse a una actitud que legitima el menosprecio y los ataques hacia los hombres por el hecho de serlo. Suele ser equiparado al concepto de misandria, que significa "odio hacia los hombres”. Por lo que la idea de hembrismo tiene que ver con sexismo.
El problema de este término es su uso para desacreditar al feminismo, ya que algunas personas influyentes han usado este término como sinónimo de feminismo (cuando ya hemos visto en conceptos nº1, que NO tiene absolutamente NADA QUE VER).
Machismo y hembrismo nunca pueden ser equiparables como se pretende con el uso de esta palabra, puesto que el machismo ha formado una corriente real, activa y agresiva, y el hembrismo es sólo teórico, o al menos, su existencia en la realidad es residual, mínima (habría que manipular datos para defender lo contrario).
El mismo uso de la palabra hembrismo ha sido muy criticada, ya que se entiende que es una palabra nacida para perjudicar al movimiento social. Y se cree que su uso solo puede tener consecuencias negativas para el feminismo.
Os comparto algunos ejemplos de opiniones de diferentes personalidades con respecto a este concepto:
Para la periodista Monserrat Barba, la palabra «hembrismo» para criticar a las feministas es un producto derivado del machismo, y el término se usa con el objeto expreso de ridiculizar las posiciones feministas y así perpetuar el desequilibrio social.
La escritora María Elena Simón también considera equivocado el uso del término como sinónimo de feminismo radical. (Ya que como vimos en conceptos nº1, este término no tiene nada que ver con extremos, sino con lo que se considera la raíz del problema).
SORORIDAD
Origen de la palabra según la RAE: Del inglés sorority, este del latín mediev. sororitas, -atis 'congregación de monjas', y este derivado del latín soror, -ōris 'hermana carnal'.
La sororidad consiste en la relación de hermandad y solidaridad entre mujeres, especialmente en la lucha por su empoderamiento (el término empoderamiento lo definiremos más adelante), para crear redes de apoyo que empujen cambios sociales, para lograr la igualdad.
La SORORIDAD engloba aspectos éticos, políticos y prácticos o reivindicativos. Esta alianza entre mujeres busca la confianza, el reconocimiento recíproco de la autoridad y el apoyo mutuo. Conduce a la búsqueda de relaciones positivas y la alianza existencial y política contribuyendo a la eliminación social de todas las formas de opresión y logrando el empoderamiento de cada mujer (partiendo de un empoderamiento del género femenino). Es decir, asumir por tanto, que cada una es un eslabón de una cadena que pretende conseguir el mismo fin.
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